Descubre la energía de la música con la coreografía de ‘Eso que tú me das’

¡Bienvenidos a Es Nutrición! Hoy hablaremos sobre un tema que puede sonar curioso, pero es importante: la coreografía de las comidas. ¿Qué significa eso exactamente? Pues bien, se trata de una estrategia para lograr una alimentación saludable y equilibrada a través del orden que seguimos al elegir los alimentos que comemos.

La coreografía de las comidas se refiere a la importancia de seguir un orden lógico en la elección de los alimentos. Esto va más allá de simplemente pensar en qué platos cocinaremos o qué ingredientes necesitamos. Se trata de entender cómo nuestro cuerpo utiliza los diferentes nutrientes que consumimos y organizar nuestra alimentación en consecuencia.

Para ello, podemos dividir los alimentos en tres grupos principales:

– Proteínas: carne, pescado, huevos, frutos secos, etc.
– Carbohidratos: pan, arroz, pasta, patatas, frutas, verduras, etc.
– Grasas saludables: aceite de oliva, aguacate, frutos secos, etc.

Lo ideal es seguir un orden específico al elegir nuestros alimentos diarios, empezando por las proteínas, seguido de los carbohidratos y por último las grasas saludables. ¿Por qué? Porque son los nutrientes que nuestro cuerpo necesita en ese orden para realizar diversas funciones vitales.

Empecemos por las proteínas, que son fundamentales para el crecimiento y mantenimiento del tejido muscular. Además, son una fuente importante de energía y ayudan a regular nuestro metabolismo. Eso sí, no todas las proteínas son iguales: algunas contienen grasas saturadas o colesterol, mientras que otras son más saludables.

Las fuentes más saludables de proteínas son las que contienen grasas omega-3, como el salmón, la sardina o el atún. También están las proteínas vegetales, como los frutos secos y las legumbres.

Después de las proteínas, es el momento de elegir los carbohidratos. Estos son una fuente importante de energía para nuestro cuerpo. Y aunque a veces se les tacha de ser “malos” o engordar, la realidad es que solo son perjudiciales si los consumimos en exceso o si elegimos las opciones menos saludables (como los dulces o los carbohidratos refinados).

En cambio, si optamos por los carbohidratos complejos – como los que encontramos en el arroz integral, la quinoa o las verduras – nos proporcionarán fibra, vitaminas y minerales esenciales para nuestro cuerpo.

Por último, no podemos olvidarnos de las grasas saludables. Éstas son importantes para nuestro cerebro, el sistema nervioso, y para ayudar a absorber algunas vitaminas esenciales. Además, también tienen un papel en la regulación del azúcar en la sangre y pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Algunas opciones de grasa saludable son el aceite de oliva, el aguacate y los frutos secos. Eso sí, hay que tener cuidado con la cantidad que consumimos, ya que son muy calóricos.

Como ves, la coreografía de las comidas es una forma de asegurarnos de que estamos proporcionando a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita en el orden adecuado. Y aunque puede parecer complicado al principio, con un poco de práctica puede convertirse en una pauta fácil de seguir.

Recuerda que cada cuerpo es diferente y que siempre es recomendable consultar a un profesional de la nutrición para obtener asesoramiento personalizado. ¡Esperamos haberte ayudado a entender un poco mejor la importancia de la coreografía de las comidas en nuestra alimentación saludable!